Desde hace un tiempo, es tendencia en internet y sobre todo en las redes sociales el fenómeno ASMR. Sus siglas responden a “Autonomous Sensory Meridian Response” o “Respuesta Sensorial Meridiana Autónomo”. Para muchos, esta palabra sigue siendo un gran misterio y una gran fuente de información desconocida. Hasta ahora, se ha utilizado para describir el fenómeno mediante el cual las personas experimentan una sensación indescriptible, de hormigueo y placer, tras escuchar determinados sonidos. El ASMR genera una sensación de relajación total y hace experimentar un hormigueo que recorre el cuerpo desde la cabeza hasta la columna vertebral. 

La ciencia todavía no encuentra una respuesta al por qué se desencadenan estímulos y respuestas placenteras en algunas personas al escuchar determinados sonidos. Al no ser algo generalizado en toda la población, la investigación resulta más difícil.

La gran revolución del ASMR se dio con su aparición en Internet y sobre todo en redes sociales como Instagram o Youtube. El fenómeno se ha convertido en un movimiento que busca la relajación de los usuarios y la experimentación sensorial. Los usuarios comenzaron a compartir vídeos que desencadenaban ASMR e incluso surgieron creadores de contenido especializados en este tipo de vídeos. Tal fue su éxito que en 2018, ASMR, fue una de las principales tendencias a nivel mundial.

Si no sabes a qué sensación nos referimos échale un vistazo a este vídeo:

Love ASMR by Ana Muñoz

Esta YouTuber española, Ana, es una de las más conocidas. Muchos de sus vídeos se cuelan en las tendencias de YouTube España. Hace todo tipo de vídeos pero siempre relacionado con el ASMR. 

¿No has experimentado esa sensación de hormigueo en tu cuerpo? No te preocupes, existen muchos vídeos y muchos tipos de sonidos: una persona susurrando, el sonido que se produce al verter un líquido, al pasar las hojas de un libro, arrugar un papel, dar golpes con los dedos sobre distintas superficies, el sonido de trabajar la arena cinética etc. 

Aunque los estudios al respecto son incipientes, se calcula que una de cada mil personas tiene ASMR, según datos aportados por el primer censo realizado al respecto en 2014 por la Universidad de Swansea, en Gales, Reino Unido. 

No obstante, esta técnica no siempre tiene efectos positivos. Debe ser evitada por aquellas personas que sufren misofonía o problemas semejantes, en los cuales sonidos como masticar, tragar o susurrar pueden causar un efecto contrario al esperado, generando agitación y ansiedad.